¿Cuperosis facial o piel sensible?
¡Nunca había oído esto! He de admitir que ayer me quedé descolocado al acompañar a mi mejor amigo al dermatólogo. Hace tiempo que tiene la piel mucho más sensible y rojiza de lo habitual y (como últimamente me estoy poniendo al día con el tema de la piel) pensaba que tenía el tipo de piel sensible o reactiva. Sin embargo, parece ser que sufre cuperosis facial. Sí, sí, no estoy de broma. Aunque tenga un nombre raro la cuperosis facial existe.
La cuperosis facial consiste en la aparición de venas varicosas, rojeces e irritaciones por distintas zonas del rostro a consecuencia del aumento de la presión sanguínea en la zona; es decir, cuando las arteriolas y las vénulas de la cara se dilatan demasiado. Aunque en principio la cuperosis facial no es un problema de la piel grave, es importante que se diagnostique y se trate a tiempo, ya que sino puede alargarse mucho en el tiempo. Esto se debe a que una vez que las arteriolas y las vénulas de nuestra piel se dilatan demasiado, suele costar que vuelvan a su tamaño original por la pérdida de elasticidad que han llegado a sufrir.
La cuperosis suele crear “telas de araña” rojizas por el rostro. Es por ello por lo que a este síntoma se le denomina telangiectasia. Además de las rojeces y de las irritaciones que puede ocasionar, la cuperosis facial también suele ir acompañada por una sensación constante de calor y ardor en el rostro.
Este problema de la piel suele aparecer sobre todo en pómulos y aletas de la nariz y suelen ser de color rojizo o más tirando a morado. Sin embargo, aunque en principio, debido a los síntomas, la cuperosis facial pueda asemejarse a una piel sensible o reactiva, lo cierto es que este problema de la piel suele desarrollarse más y puede llegar a ocasionar un efecto antiestético. Además, cabe resaltar el hecho de que la cuperosis facial suele verse más en personas con este tipo de piel; esto es, hombres con pieles finas, sensibles y reactivas. Por otro lado, aunque la genética puede hacer que padezcamos cuperosis facial, en verdad las mujeres suelen tener este problema más que nosotros.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que cualquier factor que pueda hacer que nuestras arteriolas y vénulas se dilaten demasiado puede ser el motivo principal de la cuperosis facial que estemos sufriendo. Entre los factores más comunes se encuentran el calor o el frío excesivo, los cambios bruscos de temperatura, los golpes o traumatismos en la piel, la exposición constante al sol o el consumo de tabaco y alcohol.
¿Qué me dices? ¿Tú también pensabas que lo que tenías era un tipo de piel sensible o reactiva?